martes, 13 de diciembre de 2011

Como no tenemos futuro, te regalo pasado.

Recordé que hacía por estas fechas años atrás;
fiestas secretas, celebraba tu existencia.
Ahora, ¿Qué haré?
Fingiré que es un día normal,
pensaré en todas las tragedias que ocurrieron en un día como este,
le inventaré una nueva razón.
Y tu ser... ¿en qué alma se enredó?
Complicado trabajo asumir lo finito,
abandonarte en su boca.
Que esa boca te sonría esta noche,
y que no haya más necesidad de luces ni adornos,
ni de fotografías (caricaturas del destino),
Como ya no tenemos futuro... te regalé un poco de pasado,
con una sonrisa hipócrita, como la del primer día.







domingo, 11 de diciembre de 2011

Caída

Soñar con precipicios era quizás la señal más clara, pero yo seguía buscándo destino, como un perro persiguiéndo su cola, como un atleta sin meta... No más, la muerte es un acto desesperado y necesario, como el respiro al emerger del agua, el aleteo de una mariposa, las penas del sauce, el silbido de un viejo, la nieve derretiéndose en la piedra. Es el sonido de una orquesta oído desde las profundidades de la tierra, es tu boca masticando arena, es mi angustia encerrada en un cajón de madera, son mis manos y piernas agitándose en la caída perfecta.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Todo eso...


Hemos fabricado con silencios y evasivas un trato de hipocrecía tan perfecto,
que mientras te digo eso que no siento y te miro desmintiéndo,
haces precisamente eso que no quiero y yo consiento...
Cuando me dices que te vas, yo te espero.
Y cuando llegas, te despido con un abrazo y me trago los besos.
Esperando el segundo adecuado, me quedo en silencio...
y tú te quejas de que no tienes tiempo.
Se nos pegan los complejos de los viejos,
pero al sonrojarnos parecemos niños sonriendo.
El cariño entorpece hasta mis huesos,
y cuando te siento, tiemblo,
me sobran los brazos,
no entiendo;
Ignoro el acertijo, me rindo,
me atrevo, te persigo, te absuelvo.
Pronuncio los te quieros más ambiguos que encuentro,
diseñados por pensamientos que encierran universos de sentimiento.



































martes, 29 de noviembre de 2011

Crono



 Ignoro con quién habla la gente cuando está sola. Yo casi siempre con el tiempo. Lo maldigo latamente, después le agradezco un poco. Le preguntó qué vendrá. Y termino susurrándo que ojalá se pudrá en algún reloj.





jueves, 22 de septiembre de 2011



Muerto.
Está muerto.
Lo maté yo.
Lo mataste tú.
Murió.
Anduvo moribundo por el mundo.
Quizás nunca existió.
Tal vez ellos lo mataron (el resto)
¿Lo matamos?
Se mató.
Muerte lenta y dolorosa.
Nunca resucitará.
Nos mató.
Moriremos. El amor se nos murió.











En el otro lado




Pasaron por la calle olas de hojas secas,
atravesaron la ciudad crujiendo
Y las ventanas se llenaron de caras, la mayoría feas
Los perros se fueron a morir a otro lado.
 Parecía que todo lo demás era silencio y eco.
Que la vida había arrancado corriendo,
A mí me quedaba en el bolsillo,
monedas color oro y plata,
tesoros inútiles, inventos de astutos,
El secreto que encontré enterrado en el cielo gris decía:

 " El corazón era el puente y no lo atravesaron, han quedado presos en el otro lado"














miércoles, 24 de agosto de 2011

Volás!

Hay una pequeña diferencia entre las cosas animadas e inanimadas, entre lo vivo y lo muerto, entre un esqueleto y un cuerpo humano. Es una de las primeras cosas que aprendemos, pero a veces se olvida. Se confunde a mi parecer muchas veces a una persona con las cosas que hace, o el recuerdo de alguien con lo que nos hacía sentir esa persona. A  veces nos enamoramos de lo que sentimos, de lo que experimentamos, no del sujeto. Ciertamente ese es un problema, y lo estoy escribiendo, porque jamás había venido esta idea tan perfectamente clara a mi mente, siempre estuvo el miedo, el presentimiento vago, pero hoy la respuesta verdadera (porque eso es).
  Me siento profundamente desenamorada y ese es un gran paso en mi vida, quizás debo solucionar la adicción a                                  mirar lo que fue, a pensar que las semillas de algo se refugian en la ruina. Le he encontrado el gusto a la soledad, a jugar con el aire, prefiero cantar a hablar, prefiero la locura a lo convencional.

lunes, 22 de agosto de 2011

Olvido

 -Siempre es lo mismo- me dices indolente.
 Piensas que todo es un asunto de ¿superación? pero si nunca fue un problema, y el amor... el amor es insuperable. He llegado a pensar que jamás volveré a querer a alguien como te quise. ¡Mierda! Espero que eso no sea cierto, tampoco quiero creer que realmente existe sólo un grupo de humanos que puede experimentar verdadero amor y estoy dentro, y tú... tú obviamente fuera.
 Quizás suene infantil, pero me tragué como al tequila tus infinitas promesas, en el fondo albergué todas esas esperanzas silenciosamente, sonriendo disimuladamente y calificando todo eso como sueños, locuras, que dejaste de pronunciar después de mi absoluta indiferencia
 ¿No supe expresarme? decía millones de palabras por minuto (manía eterna) y cada una disfrazada mejor que la anterior...
 ¿Cuánto tiempo ha pasado? Me parecen horas, de esas que se hacían eternas cuando no contestabas... parecen días de esos que nos obligaban a vivir lejos, parecen segundos, parece que mañana al amanecer respiraré hondo y te daré un beso. ¿Hace cuánto que no doy uno?
 Me hago vieja, siempre serás el primero... pero algún día espero que dejes de ser el último... Un día, ¡Já! un día si es que sigues ahí, en el pecho, cansado de que te arranque y volver con el viento, espero que ese día la memoria me ayude a olvidarte... Será algo ajeno a mí, yo ya no puedo, lo intento si quieres, pero te aseguro muero.

Un ayer

 Viniste, lo sabía, incluso te lo mencioné.
 Había planeado el momento (hábitos que te hacen sentir más humillada). Nadie me lo dijo, ni siquiera te vi... supe que eras tú, simplemente lo supe. Sorpresa pese a todo, tú siempre llegas renovado.
 ¡Ojos de tierra! Arrastraba con años de rechazo, miedos, torpeza. Pero no te culpo, para cualquiera puede resultar natural un abrazo. Entonces me dejas, y me miras extraño. Me confundí otra vez, se me olvidaba que tú eliges cuándo, cómo, por qué. 







 Cansados de pasar tantas noches, días, horas juntos. Cerraron las cortinas,  votaron calendarios y relojes. Y vivieron desde entonces felices para siempre.

lunes, 8 de agosto de 2011

Mi poema favorito con fotos que tomé el sábado



Cada rosa gentil ayer nacida,cada aurora que apunta entre sonrojos, 
dejan mi alma en el éxtasis sumida... 
¡Nunca se cansan de mirar mis ojos 
el perpetuo milagro de la vida! 

Años ha que contemplo las estrellas 
en las diáfanas noches españolas 
y las encuentro cada vez mas bellas. 
Años ha que en el mar, conmigo a solas, 
de las olas escucho las querellas, 
y aun me pasma el prodigio de las olas! 

Cada vez hallo la Naturaleza 
más sobrenatural, más pura y santa, 
Para mí, en rededor, todo es belleza; 
y con la misma plenitud me encanta 
la boca de la madre cuando reza 
que la boca del niño cuando canta. 
Quiero ser inmortal, con sed intensa, 
porque es maravilloso el panorama 
con que nos brinda la creación inmensa; 
porque cada lucero me reclama, 
diciéndome, al brillar: «Aquí se piensa, 
también aquí se lucha, aquí se ama».





miércoles, 3 de agosto de 2011

Búsqueda verbal

 Pienso un reloj...¿Dónde dejé el momento?
 Hoy es uno de esos, periodos, tiempos... días, en que no invento, no tengo... no encuentro, las palabras correctas, adecuadas... precisas, para expresar lo que  te digo, lo que te quiero decir, lo que te diría.
 Debe ser mi invitación, tu visita... nuestro encuentro, porque después de mucho (...) volvemos a sentirnos, a respirarnos...¡vernos! Entonces tu cerebro, tus pensamientos... tus ojos, me atrapan, me intrigan, ¿me atraen? Y en mi cuerpo, mi corazón... ¡mis oídos! se mezclan todos tus sonidos (ovillo de cuanta canción he oído) 
 La sangre a los pulmones, el aire a los riñones, el corazón en la garganta, la voz en la cabeza.
 Eso explica todo, mucho, nada.
 Tu color, tu figura, tu sabor a poco.
  Y eso en realidad es compartir miradas, silencio, momentos.
 No sé si lo notáste, lo ignoráste, lo planeaste.
 El asunto es que me enredaste, me confundiste, me abrazaste

lunes, 1 de agosto de 2011

¡No puede ir por la vida contando lo que siente!

No puede ud. ir por la vida contando lo que siente, 
¡Que grosería! ¡Una burla a la gente!
Si hay algo que le asusta a la humanidad,
es la pura y santa verdad.
Cuando alguien se revela, sueña, vuela,
intenta ir más allá...
inventan precipicios donde no los hay.
Y si alguno descubre la realidad
(o sea en realidad se da cuenta que no la hay);
Hablan de la razón, de los sentidos ¿Y el corazón?


Tan intangible es el mundo, como los pensamientos...
El amor tan frágil como el cerebro.
Los suspiros son sólo viento cargado de sentimiento lento, viejo, muerto.


No puede ir por la vida contando lo que siente,
a veces la verdad mata a la gente, la muerde.
Algún día tal vez se despierte,
con convicciones tan fuertes...
recuerde : la mentira convence.

jueves, 28 de julio de 2011

Cerebro congelado

¡Que delicia!
Tardes frías, mañanas frías, noches frías... Los días con temperaturas bajas, ojalá nublados, con lluvia aún mejor, y para terminar: pies congelados. ¿Labios morados?
 Es la excusa perfecta, el mejor panorama, un bostezo semi fingido, cuasi exagerado. Es natural la ternura; caminar entre nubes con las manos en los bolsillos, exhalar el frío y admirar el paisaje provocan en cualquier ser humano deseos de un abrazo, de manos.
 ¿Entonces qué esperamos? Te miro coqueta, no dices nada. Suspiro suave, me incitas, me llamas. Presento mil excusas, las repaso mentalmente. Lo sabes, lo se ... la señal: se inquietaron mis pies. Y si nos sorprenden ¿Qué diré? Voy a la cocina me preparo un café, abro la puerta y estás ahí, ni te has movido, ni has cambiado de expresión.
 El sabor del café es más intenso que nunca, busco la música correcta.
 No resisto, que el frío, que no hay nadie, que la música es perfecta... me arrojo sobre ti, y me cubro como siempre, quito las almohadas y susurro: eres irresistible, mi tentación, mi cama.

miércoles, 27 de julio de 2011

La otra

(Pianissimo)
Me haz hecho la otra más feliz del mundo mi amor.Nunca te lo he dicho. Existen en nuestra historia espacios en blancos que para ti desconocidos, son tardes enteras esperando que vuelvas a casa, para correr hacia ti y abrazarte, y susurrarte misterios al oído.
                                                                                                                                (Crescendo) 
Besarte la boca minúscula que tienes, tomarte la mano (por primera vez como si no fuera pecado). Ojos de tierra, saborear el tabaco que sólo en ti me apetece. Quebrar mis miedos como al cristal, acurrucarme en tu abrazo delgado, fingir que no te irás más tarde, que entre los dos existe algo más que soledad compartida, que destinos distantes.


(Forte)
 Me da igual tus conquistas.. si son rubias, morenas, o un día el planeta ... Yo solo  quiero que una mañana despertemos juntos, estiremos nuestras manos y no existan barreras, que no te pinches el dedo con mi corazón de hierba.. ni te congeles de espanto al sentir mi alma a secas.

(Diminuendo)
 Ser la otra para los demás puede ser deshonesto, para mí es lo más fiel que he hecho: Esperar cada tarde, sin saber si vendrás; estar contigo cuando me necesites más; comprender que para amar a dos personas diferentes no se necesitan dos corazones, que es suficiente lo que me entregas, me dejas volando, soñando, inventando cien mil razones, para justificar nuestro juego perpetuo, nuestro más sublime secreto.

martes, 26 de julio de 2011

Clímax infantil

Nos amamos como niños,
Nos sentimos tan cerca,
¿Qué importaba besarnos?
Enseñar nuestras lenguas torpes,
Cerrar nuestros ojos y habitar en lo más profundo de nuestro amor.
Dejarnos caer como hojas en otoño,
Amarrarnos hasta languidecer,
Respirar agitados y odiar los próximos catorce segundos que quedaban,
Besarnos con furia y con temor,
Con la coherencia indivisible en medio, con la belleza inexistente en frente,
Con la presión de nuestras tímidas piernas,
 Que no hacían más que arder.


Insensata mujer


Insensata mujer que no pareces de vientre haber nacido;
Que tu mirada no es más que agua congelada,
Que me dejas sin habla y con ganas de decirte todo,
Que atropellas mis deseos e ilusiones más remotos,
Que ardes sobre la frialdad,
Y que me hieres con la espada de tu desdicha,
¿Necesitabas aparecer en mi confusa vida?
¿Para dejarme moribunda en tus recuerdos?
Haces que mi corazón lentamente,
 quede tras los escombros de tu soledad.
El disfraz de tus palabras,
Cae ante mis ojos y entonces;
Veo tu alma,
como una fuente diáfana,
con miedos e inseguridad, y sobre todo,
Te veo frágil,
OH! ¡Cuan frágil te veo!

Y entonces…, luchando con mi interés propio,
Te quiero, te quiero con todo mi corazón,
Aunque resulte vano, aunque parezca bueno.

Me siento inútil a tu lado,
Trémula solo consigo escucharte.
Temo cuando oigo tu silencio ensordecedor
Y sonrío cuando imagino que me amas.


Los comunes quiebres de realidad.


Sabía que llegaría este momento. 
Este instante, de soledad estrepitosa. Este segundo en que todo parece ser en vano, incluso tu sonrisa… que ya no es la misma.En estos minutos, los leales, los únicos amigos son los recuerdos. La memoria: esa caja multicolor de emociones (ese matiz que se pasea entre el gris y el rosa), la que conserva esas malditas réplicas de acciones antes hechas; aquellas cosas que se hacen acometidas por deseos imperiosos, que no tienen explicación racional, como este día… que no tiene justificación.La atmósfera en que me muevo está enrarecida, tan frías las personas ¿no?, tan triviales sus conversaciones ¿no? No puedo emitir opinión sin parecerles auténticamente “rara”, ni siquiera entro en la categoría de distinta (que tendría una connotación más especial) Rara… de distinto color mis pensamientos, de otra raza mis ideales, de otra cultura mi fe.Entonces recién observo que soy distinta, que no me gustan sus caras maquilladas con hipocresía, ni su último descubrimiento facial, invisible a los ojos que miran algo que aletea en el pecho). Tampoco me agradan sus risas exageradas, ni sus espejos omniscientes, ni sus saludos tan afectivos, ni sus pensamientos titubeantes entre: lo amo, mucho, poquito, nada.Busco entonces aquellas amistades de antaño, con las que la naturalidad afloraba en mí tanto como en ellos, y charlábamos horas sin inquirir en las vanidades. Indagábamos entonces en lo vital, y sólo eso nos satisfacía, eso nada más nos dejaba agotadamente felices. 
Busco y no encuentro.